Vitrales de la capilla del Centro de Orientación Femenino de Santiago

Vitrales enteramente realizados por un grupo de internas que formaron parte de la Escuela Taller de Vitrales Medievales y Modernos, dirigida por Andrea Araos.

A partir de 2010, se realizaron en el penal de San Joaquín diversos seminarios de creación artística. Estos culminaron con la postulación de un proyecto FONDART para formar una escuela taller y construir vitrales en la capilla que existe al interior del penal. Tanto Gendarmería como la Congregación del Buen Pastor entregaron su apoyo para que el proyecto se realizará en óptimas condiciones.

Durante todo 2011, las 15 participantes del taller fueron capacitadas en las técnicas del vitral  medieval y moderno. El proyecto final del taller consistió en el diseño, construcción y montaje de cuatro vitrales para el altar mayor del templo, lo que contempló una superficie total de 6 mt2 de vidrieras. Seis internas fueron las ejecutoras finales de este trabajo que requirió alta dedicación y profesionalismo.

La escena escogida y representada en los vitrales refiere a la pasión de Cristo, y es el resultado de la creación colectiva del grupo total del taller.